El ingeniero repasó la historia de cómo se concibió a “La Bestia” y nos detalló las características técnicas del vehículo que marcará tendencia en el rallycross
De cara al futuro, el CARX, Campeonato Argentino y Sudamericano de Rallycross, sigue con los trabajos para dar los últimos retoques al nuevo vehículo, Supercarx. Javier Ciabattari, reconocido ingeniero santafesino, trabajó sobre “La Bestia” desde su nacimiento hasta la vigente fase de desarrollo. En este caso, nos ha compartido todos los secretos y detalles de la construcción y elección de elementos que forman parte de este “pura sangre” con motor V8 y 500 hp de potencia.
El voto de confianza del CARX en Ciabattari respondió a la brillante trayectoria del ingeniero. Entre sus mayores logros se encuentran los tres títulos logrados en el TC2000 junto a Honda y Ford. También consiguió que el equipo PSG16 se consagrara en la temporada 2012 del Súper TC2000, además de haber concebido exitosos vehículos en el Turismo Carretera y Turismo Nacional.
Por si esto fuera poco, Ciabattari se desempeñó además como asesor técnico de Hyundai Motorsport en el Mundial de Rally (WRC), y también trabajó en proyectos para el equipo Minardi de Fórmula 1, gracias a la colaboración de Enrique Scalabroni.
A continuación, el ingeniero santafesino nos ofrecerá un detallado análisis sobre como se construyó desde cero el nuevo prototipo que marcara tendencia en el rallycross de Argentina y Sudamérica.
El NACIMIENTO DEL SUPERCARX
Primero se comenzó con la selección del motor. Luego se escogió el tipo de goma y de llanta. A partir de allí empezó a diseñarse el mejor “layout” que se pudiera conseguir. Debido a las características que tiene este coche, con un motor V8 y 500 hp, se halló como mejor propuesta la idea de un motor central, con una caja puente y un cardan hacia delante para lograr la transmisión 4×4.
La goma determinó el diámetro de las llantas OZ y también la velocidad máxima. Con esto, pasamos a diseñar la transmisión, la caja y las relaciones que iba a tener. A partir de esto comenzamos a generar un concepto de auto con la base que pretendíamos.
EL MOTOR DE ORESTE BERTA S.A.
La arquitectura V8 que nos propusieron fue un buen balance entre la potencia, el precio y la calidad. Normalmente, el rally usa motores turbo de baja cilindrada, pero esto tiene un costo de construcción y mantenimiento demasiado alto.
En cambio, este modelo atmosférico de cinco litros es una muy buena solución, sobre todo a largo plazo, porque el motor va a durar mucho sin tener mantenimiento. El costo inicial es bajo y la instalación es muy simple. Lo más importante fue lograr una planta impulsora que por sobre todas las cosas no agregue costos adicionales innecesarios.
LA VELOCIDAD DE “LA BESTIA”
Se estableció el límite máximo en 180 km/h por cuestiones de seguridad y además se hizo para que el coche pueda adaptarse a cada circuito. Al tener 500 hp, el coche podría haber trepado hasta los 300 km/h en rectas si se le hubiera dejado la velocidad libre.
SUSPENSIÓN Y TRANSMISIÓN
Se aplicó un sistema McPherson para que sea mucho más simple y con menos piezas. A su vez, los amortiguadores son los mismos que los de un World Rally Car (WRC). Se escogió a Extreme Shocks, que es la firma proveedora del equipo oficial Hyundai, y los frenos son de Brembo. Luego, con respecto a la electrónica, decidimos instalar una transmisión Sadev con paddle shift (levas al volante). El equipamiento del vehículo es de la firma Momo.
LA ESTRUCTURA DEL VEHÍCULO
El coche nació con una muy buena rigidez en su estructura tubular. Al ser corto y ancho, fue área fue sencilla de resolver. Solamente resta definir algunos ajustes de la asistencia hidráulica, porque en rally y rallycross la exigencia en la velocidad de la dirección es muy alta. Esto se debe a que los autos van mucho tiempo de costado.
Se definió la distancia entre ejes en 2600 milímetros y el ancho máximo del vehículo quedó estipulado en 1930 mm. Básicamente, se buscó que el auto no fuera excesivamente largo para que luego pueda rotar más facilidad.
Los desafíos más grandes para lograr estas medidas estuvieron en el motor y la transmisión, ya que son elementos largos. Además de esto, se priorizó que los palieres quedaran derechos para que el auto no se dañe ni tenga problemas de transmisión. Con el diámetro de goma que tiene, se logró un auto bien balanceado y con una buena repartición de peso. Pensando en los próximos tres años, hay que reconocer que se ha logrado un muy buen comienzo para este coche.
DISTRIBUCIÓN DE PESO
Primero se colocó al motor en la parte trasera. Luego se comenzó a calcular la distribución de peso y después se trasladaron varios elementos hacia el sector delantero. La batería y el tanque de combustible, por ejemplo, fueron algunas de las partes que se instalaron en el frente del vehículo. También se buscó que el piloto tenga una posición más hacia delante. La distribución quedó aproximadamente en un 47 % para la parte trasera y 48 % para el sector delantero. Además, se logró un peso bastante lógico, ya que el total del coche se mantiene por debajo de los 1100 kilogramos.
CARGA AERODINÁMICA
Para diseñarla y lograr un buen balance se utilizaron entre dos y tres pasadas de software CFD (Dinámica de Fluidos Computacionales). Se evaluaron distintas posiciones para el alerón trasero, lo cual va a ser replicado también con el resto de las marcas que se vayan a trabajar.
Ya se dispone de una base de datos con toda una serie de coches dibujados, los cuales van a tener una área frontal idéntica. Solamente resta delinear un poco más el sector trasero con CFD para que todos los vehículos de las distintas marcas queden con la misma repartición de carga aerodinámica.
LOS POSIBLES MODELOS DEL SUPERCARX
Además del actual Peugeot 208 GTi, cualquier otro vehículo del segmento B puede ser montado perfectamente en nuestro chasis. Este es un detalle que ya se ha preparado previo a construir el primer coche. Se probaron las carrocerías de casi todas las marcas para asegurar de que todas puedan montarse adecuadamente.
ALTA PERFORMANCE A BAJO COSTO
El objetivo fue concebir un auto sencillo, robusto, con muy pocos elementos y que pueda competir en cualquier superficie. Es un coche que nació muy bien. No tiene problemas y ya se ha logrado darle muchísimos kilómetros de pruebas. Se trabajó con varios elementos “fusibles” con la idea de que algunas piezas se rompan ante los toques.
Esto se llevó a cabo para concebir una estructura que no se dañe ante un accidente, sino que solamente pierda partes pequeñas. Estos elementos van a poder reemplazarse fácilmente, lo cual es muy útil para reparar el vehículo a tiempo entre cada manga. Generalmente, si un chasis se rompe, el piloto no puede seguir corriendo. Pero si se daña una parte de la suspensión y puede ser reemplazada fácilmente, se podrá seguir en carrera. Esta fase todavía esta en pruebas y se le esta dando los kilómetros necesarios.
Hay que tener en cuenta que para este estilo de competición, los coches tienen que costar poco. El balance precio – calidad logrado hasta ahora dio muy buenos resultados. No tengo dudas de que será un buen producto y una muy linda categoría del futuro.