El cordobés, con extensa trayectoria en Dakar y motocross, tuvo un notable progreso en la fecha de Chubut, donde además se enfrentó con David Nalbandian
Gastón González (Fiat), piloto de la clase Maxi Rally, demostró una gran evolución al destacarse en las mangas y semifinales de Puerto Madryn, sede de la tercera fecha del CARX, Campeonato Argentino y Sudamericano de Rallycross. Según el cordobés, el progreso se debió a sus años de experiencia sobre motocross y cuatriciclos en pruebas como el Dakar y la Ruta 40. Tras la fecha patagónica no hay descanso para el piloto de Río Cuarto, quien ha retomado sus habituales labores como empresario agropecuario.
La vida de González oscila siempre entre su trabajo y la pasión como piloto. En esta última faceta, el cordobés acumulo 15 años de experiencia en dos y cuatro ruedas. Disputó más de seis Rally Dakar en autos, motos y cuatriciclos. Además, compitió en numerosas pruebas de motocross, eventos de rally raid como el Desafío Ruta 40 y hasta distintas presentaciones del Campeonato Argentino de Rally Cross Country (CARCC).
Tras su etapa off-road, González afrontó un nuevo desafío al sumarse como piloto del CARX. Sin embargo, el inicio de temporada le deparó algunas dificultades. “En Arrecifes tuve varios problemas mecánicos con el auto. Después, en San Luis, el coche mejoró mucho. Pude ganar una manga y en la otra salí tercero. Pero en la final me retrasé después de tener un toque con Miguel Baldoni”, declaró el cordobés.
Puerto Madryn marcó un quiebre para González, quien evolucionó su rendimiento al terminar segundo en la clasificación intermedia, luego de haberse destacado en las mangas. Para el piloto de Río Cuarto, su trayectoria en las dos y cuatro ruedas fue fundamental para mejorar sus resultados dentro del CARX.
“El grip de la pista me resultaba un poco difícil. Pero la experiencia de haber corrido en motocross y cuatriciclos me hizo entender que el auto se pone muy sensible a la hora de manejar cuando el terreno no tiene mucho agarre”, dijo González.
“Traté de adoptar el mismo estilo que usaba en las motos y cuatris cuando me encontraba con esas condiciones. Me enfoqué en llevar el auto una marcha por encima, bien prolijo, tratando de que el coche genere y aproveche la mejor tracción todo el tiempo. Eso me ayudó a marcar mejores tiempos”, agregó el cordobés.
Al margen de esta nueva mentalidad, el cambio del medio mecánico fue la segunda clave que permitió el avance de González. Después de haber disputado dos fechas con un Peugeot 208, dejó el vehículo francés para subirse a un Fiat Palio Maxi Rally.
“La diferencia más notable que encontré entre ambos coches estuvo en la suspensión”, declaró el piloto y empresario cordobés. “El Palio me permitió estirar mejor los frenajes y eso me ayudó a transitar las curvas con más control. Sentí un torque mejor y a diferencia del Peugeot, ví que con la suspensión del Fiat podía transmitir mejor la potencia al piso. Es un auto que me gustó mucho. Lo sentí muy cómodo y seguramente siga corriendo con este modelo para las próximas fechas”.
Así como logró destacarse en Puerto Madryn, González también despertó la admiración de los fanáticos durante las semifinales. En esta instancia, el cordobés peleaba el liderazgo con David Nalbandian (Chevrolet), hasta que ambos se tocaron y el ex tenista terminó en un despiste. El piloto de Río Cuarto cruzó la línea de meta como ganador de esa carrera, aunque luego recibió un recargo de tiempo. De no haber sido castigado, González podría haber largado la Súper Final en primera fila, junto a Federico Villagra.
“Con David tuvimos una carrera muy pareja, prácticamente de igual a igual”, dijo González. “Doblamos la primera curva juntos y él se fue hacia la parte externa. Yo giré por dentro, más prolijo. Pero los dos salimos casi igualados. En la curva siguiente veo que me quería superar por fuera, entonces levanté un poco y me corrí. En ese momento me equivoqué y lo toqué. No fue mi intención hacerlo y que David se vaya afuera. Debería haber levantado más, pero veníamos muy rápido”.
Pese a esto, González decidió pasar de página y dejar el altercado atrás, ya que demuestra disfrutar enormemente de esta nueva disciplina en su trayectoria deportiva. “Me encantó haberme cambiado a esta modalidad”, dijo el cordobés. “Siempre fui un apasionado del motocross y ahora disfruto del rallycross porque son muy similares. Se larga uno al lado del otro, hay que pelear las posiciones, el terreno va cambiando y también tenes saltos. Eso es lo que más disfruto de este tipo de categorías”.
Además, González reconoció que su experiencia en el Dakar y el cross country le ayudó a encontrar un buen “feeling” cuando tiene que configurar sus coches del CARX. “Al haber corrido tanto tiempo en motos y cuatriciclos me volví más preciso para elegir la puesta a punto de la suspensión y también para saber como transmitir la potencia al piso”, dijo el piloto de Río Cuarto.
“Cuando me subo a un auto ya vengo con una sensibilidad especial y enseguida me doy cuenta cómo funciona el auto o si la tracción responde bien o mal. Esas son ventajas que siempre intento trasladar a mi coche”, señaló González.
Respecto al futuro del Campeonato Argentino y Sudamericano de Rallycross, no es un detalle menor recordar que González ha conducido el nuevo Supercarx antes del inicio de la temporada. “La aceleración me sorprendió. Es impresionante”, dijo el cordobés. “El manejo es más complejo por la enorme potencia que tiene. Te obliga a ser más preciso para mantener el control y también muy cuidadoso al poner cada marcha. Va a estar muy bueno y los pilotos tendremos que afinar nuestro estilo de conducción”.
Cada vez que concluye un fin de semana del CARX, Gastón González cuelga momentáneamente el casco para volver a sus tareas habituales en Tigonbu, la empresa agropecuaria de su familia que también tiene instalaciones en San Luis. La compañía trabaja constantemente con la producción de biogás, etanol, energía eléctrica y térmica, así como también de ganado vacuno, maíz, burlanda o vinaza.
Pero, ¿cómo logra González alternar estas labores con sus rol de piloto en el CARX? “Tengo un equipo de gente excepcional que trabaja conmigo y eso me permite tener tiempo para poder hacer otras cosas, ya sea con un cuatriciclo, con un auto de rallycross o con mi empresa”, dijo el cordobés. “Mis colegas siempre me ayudan mucho, vamos juntos hacia delante y gracias a ellos es que puedo tener espacio para afrontar nuevos proyectos de cualquier tipo”.